Procedimiento: Una reducción de mamas, también conocida como mamoplastia, es un procedimiento quirúrgico para reducir el tamaño y mejorar la forma de las mamas. Habitualmente, las mujeres que son candidatas para este procedimiento tienen síntomas físicos relacionados con el peso o la forma de sus mamas. Estos síntomas incluyen dolores de espalda, de cuello y estrías en las mamas. Las incisiones varían según el tamaño de la mama antes y después de la operación. Se realiza una incisión alrededor del pezón y la aureola, acompañada de otra incisión bajo la aureola con o sin incisión horizontal en el pliegue bajo la mama. Las técnicas de cicatriz corta se suelen aplicar en cirugía de reducción de mamas y permiten una reducción del tamaño excelente con una forma mejorada a la vez que limitan la extensión de las incisiones. Para reducir mamas muy grandes, en algunos casos el pezón y la aureola pueden tener que extirparse quirúrgicamente y ser reimplantados posteriormente. Extirpar y reimplantar el tejido del pezón o la aureola provoca la pérdida de sensibilidad en el pezón y la incapacidad de dar el pecho.
Duración: La intervención suele durar entre 2 y 4 horas dependiendo de la técnica elegida y el tamaño de las mamas.
Anestesia: La intervención se suele realizar con anestesia general acompañada de anestesia local. Las reducciones de menor tamaño pueden realizarse bajo sedación intravenosa sin necesidad de anestesia general.
Ingreso en el hospital: Dependiendo del tamaño de las mamas, el tipo de anestesia seleccionado, y la duración de la intervención quirúrgica, los pacientes podrán ser dados de alta el mismo día de la intervención o tener que pasar la noche en el hospital.
Recuperación: Normalmente, se necesitan dos semanas para la recuperación. La mayoría de los pacientes recuperan su ritmo normal en dicho periodo de tiempo. Se recomienda no realizar actividades físicas exigentes entre las tres y las seis semanas posteriores a la operación.
Resultados: La mayoría de los pacientes que se someten a una mamoplastia de reducción quedan satisfechos con el tamaño y la forma de sus mamas y están encantados con la mejora y reducción de los síntomas de dolor y malestar que experimentaron debido al peso de sus mamas. La reducción de mama hace que las actividades físicas sean más sencillas y los pacientes disfrutan de su nueva apariencia y capacidad de llevar ropa que antes de la intervención no era cómoda o atractiva.