Las diferentes técnicas usadas en el tratamiento del cancer de piel pueden salvar la vida, pero pueden dejar al paciente con un resultado cosmético y funcional comprometido. Dependiendo de la localización y severidad del cancer, las consecuencias pueden variar desde una pequeña cicatriz hasta cambios permanentes en las estructuras faciales como nariz, oreja, o labios.
Es estos casos, no importa quien haya hecho el tratamiento inicial, podemos como cirujanos plásticos jugar un papel importante en el equipo de tratamiento. Las técnicas reconstructivas varían desde una simple revisión de cicatrices hasta una compleja transferencia de tejidos desde otra parte del cuerpo que pueden reparar el tejido dañado, reconstruir partes del organismo, y devolver a la mayoría de los pacientes a una apariencia y función aceptable.