Abdomen, caderas, flancos, muslos, rodillas.
Procedimiento: Mejora el contorno corporal eliminando los depósitos de grasa antiestéticos con un tubo y un dispositivo de vacío. Este procedimiento puede realizarse utilizando las técnicas de tumescencia o húmedas. Las técnicas de liposucción suelen actuar contra las células de grasa. Se emplea una solución salina que contiene anestesia local y adrenalina que disminuye la pérdida de sangre, facilita la extracción de la grasa, y además disminuye el malestar post-operatorio. También reduce los hematomas y la tumefacción que aparecen tras la intervención. Las áreas más comunes en las que se realiza la liposucción son: barbilla, mejillas, cuello, antebrazos, el área encima de los pechos, abdomen, nalgas, caderas, muslos, rodillas, pantorrillas y tobillos. Las técnicas que más se emplean son: la "Técnica Tradicional" y la "Técnica Ultrasónica (UA)". La Técnica Tradicional utiliza un tubo vacío para extraer la grasa, mientras que la Técnica Ultrasónica utiliza energía ultrasónica para disolver la grasa antes de su extracción.
Duración: Tradicional: de una o dos horas, aunque podrían ser más. Ultrasónica, sirve para exfoliar: su duración es entre un 20-40% mayor que la de la liposucción Tradicional.
Anestesia: Se administra anestesia general o sedación por via intravenosa y anestesia local.
Necesidad de hospitalización: Este procedimiento no suele requerir la hospitalización del paciente.
Recuperación: El paciente podrá volver a trabajar transcurridos entre cinco y catorce días. Las actividades que requieran un mayor esfuerzo podrán retomarse tras dos o cuatro semanas. La sensación de tumefacción y los hematomas desaparecerán en uno o seis meses, dependiendo de la cantidad de grasa extraída y las áreas tratadas.
Resultados: El efecto es permanente y puede aumentarse con una dieta apropiada y ejercicio constante.